Ha muerto Pepe Vergara, que era un hombre importante en el mundo del flamenco en Álora, pero también una persona entrañable y querida por todos. Pepe Vergara Moreno había nacido en 1947, en el Partido Cuesta del Río, en el seno de una familia de cantaores. Su padre, su hermano Miguel, sus hermanas…, todos son gente que siente el flamenco como algo suyo. En su familia percibió el flamenco como algo natural, que se respiraba en el ambiente.Su labor como cantaor ha sido larga y ha obtenido muchos premios. El más importante de todos, el de 1980 en el concurso ‘Gente Joven’, de Televisión Española. Este premio a nivel nacional le llevó a ser muy conocido y a que lo reclamasen en muchos festivales y actuaciones.Participa activamente en la Peña Flamenca de Álora desde su fundación, en 1970; como artista, como directivo y, en los últimos años, como presidente de esta institución. También ha estado presente en los festivales flamencos de Álora. Desde sus comienzos en 1971 ha participado en un gran número de estos festivales y, si no como cantaor, ha contribuido a la organización en todos.
Ni la Peña Flamenca, ni el festival, ni el mundo flamenco de Álora serían lo que son sin la aportación de este hombre, que ahora se va, pero que nos deja su huella, su voz y su recuerdo.
Fuente: pagina web de AECA Alora
El flamenco se vistió nuevamente de luto cuando el pasado día quince del presente mes de Noviembre, con nocturnidad y alevosía, con tan solo 61 años de edad, la muerte nos arrebató para siempre a Pepe Vergara, gran cantaor, excelente persona y amigo. Interpretaba como pocos los cantes de Málaga, que empezó a escuchar desde la cuna en su Alora natal; comprometido con el flamenco hasta el último momento, debido sus problemas de salud no se prodigaba en actuaciones últimamente todo lo que nos hubiese gustado pero cuando lo hacía dejaba una huella imborrable entre los buenos aficionados al cante dejándonos ese regusto que nos hacía recordar a los grandes cantaores “perotes” (Angel, Diego, Sebastián y tantos otros) con los que, a buen seguro, estará cantando malagueñas donde quiera que se encuentren; Pepe también era presidente de la Peña Flamenca de Alora desde hacía años. Para los que tuvimos la suerte de tratarlo, Pepe Vergara fue una excelente persona y un gran amigo: modesto, humilde, callado y sobre todo bueno. En su despedida, en la misa oficiada en la capilla del cementerio de Alora, a todos se nos puso un nudo en la garganta y los ojos nos brillaron cuando su voz sonó entonando tangos del Piyayo y tarantos. Los que tuvimos la suerte de llevarlo en hombros en su recorrido último quedamos marcados para siempre por el cantaor y el amigo que siempre recordaremos.
Descansa en paz.
Fuente: Federacion de peñas Flamencas de Málaga
Nota.
He citado a estas fuentes donde aparecen publicado sendos artículos, porque es lo que siento y están muy bien expresados
Ni la Peña Flamenca, ni el festival, ni el mundo flamenco de Álora serían lo que son sin la aportación de este hombre, que ahora se va, pero que nos deja su huella, su voz y su recuerdo.
Fuente: pagina web de AECA Alora
El flamenco se vistió nuevamente de luto cuando el pasado día quince del presente mes de Noviembre, con nocturnidad y alevosía, con tan solo 61 años de edad, la muerte nos arrebató para siempre a Pepe Vergara, gran cantaor, excelente persona y amigo. Interpretaba como pocos los cantes de Málaga, que empezó a escuchar desde la cuna en su Alora natal; comprometido con el flamenco hasta el último momento, debido sus problemas de salud no se prodigaba en actuaciones últimamente todo lo que nos hubiese gustado pero cuando lo hacía dejaba una huella imborrable entre los buenos aficionados al cante dejándonos ese regusto que nos hacía recordar a los grandes cantaores “perotes” (Angel, Diego, Sebastián y tantos otros) con los que, a buen seguro, estará cantando malagueñas donde quiera que se encuentren; Pepe también era presidente de la Peña Flamenca de Alora desde hacía años. Para los que tuvimos la suerte de tratarlo, Pepe Vergara fue una excelente persona y un gran amigo: modesto, humilde, callado y sobre todo bueno. En su despedida, en la misa oficiada en la capilla del cementerio de Alora, a todos se nos puso un nudo en la garganta y los ojos nos brillaron cuando su voz sonó entonando tangos del Piyayo y tarantos. Los que tuvimos la suerte de llevarlo en hombros en su recorrido último quedamos marcados para siempre por el cantaor y el amigo que siempre recordaremos.
Descansa en paz.
Fuente: Federacion de peñas Flamencas de Málaga
Nota.
He citado a estas fuentes donde aparecen publicado sendos artículos, porque es lo que siento y están muy bien expresados
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